Qué tristeza
Qué tristeza,
llegas en el crepúsculo de tus días,
cuando la brisa de tu candidez ya no empapa,
cuando el perfume de tu primera flor se ha ido.
Qué tristeza,
llego a ti comprendiendo
que era ayer cuando me esperabas,
que pudiste ser lo que no serás,
que no seré lo que otro ya fue.
Qué tristeza,
cruzar nuestras vidas
sin llevar el mismo camino,
encontrarte tan cerca y tan lejos,
saber que un día cercano pasarás
dejando la ignominia dentro de mí.
Qué tristeza,
si un día nuestras bocas se juntaron,
siempre nuestras manos se tomaron,
y a pesar de todo, nuestros
corazones se avivaron...