Sara
Sara en mis noches de desvelo aparece,
entre las sombras de mi cuarto
y las cobijas que me cubren,
rompe con el silencio que me agobia
y al hablar, me arrulla hasta dormir.
Sara de mis sueños se apropia,
a veces, juega con lo imposible
y me lleva hasta el cielo en un beso
de sus pequeños labios tiernos,
otras veces, se burla de lo insólito
y me arrastra hasta el infierno
de mi soledad.
Sara en mis mañanas me despierta,
se prende de un rayo de luz para sonreírme
y decirme en silencio “te amo”,
me acompaña en el día,
en la tarde y hasta en la noche,
siempre, en cada instante de mi vida.
¡Oh Sara, Sara de mis ausencias!
¡Ja Sara, amor de mí y de nadie!
Dueña de lo inédito en mi vida,
de la paz interrumpida,
del aire que respiro y
de la luz que me ilumina.
¡Oh Sara, Sara!
Autor: Ben Ro.
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